Llegar a hacer de maestra en una escuela no deja de ser un sueño que, por ahora, tengo lejos. Por eso, cuando estoy de prácticas y me veo ante esos pequeños con la bata y el amor a la profesión me lleno de ilusión.
Sara tiene nombre de princesa. Me encanta pasar tiempo con ella, aunque sea estudiando inglés o matemáticas. Verla y oírla me hace recordar a sus hermanas ahora y a sus hermanas hace unos años.
La boda fue genial, lo pasé bien con el pobre Abel (que venía a-go-ta-do!) pero noté la ausencia de mi compañero favorito. Al final pudo venir a saludar a los novios y a recogerme.
Dani hoy ha trabajado hasta muy tarde. Demasiado tarde. En su casa le esperaba yo junto a sus padres. Y antes de irnos a dormir, me ayuda a preparar la boda de mañana... nervios.
Hoy hemos visitado un nuevo restaurante para celebrar nuestra boda. A pesar de ir recomendados el precio nos ha parecido desorbitado y fuera de nuestro alcance. Y en medio de mi frustración Dani ha visto la oportunidad para adelantarme el regalo de nuestro 4º aniversario: el llavero de nuestras llaves.
Porque el objetivo de todo esto va más allá de una ceremonia en un sitio bonito...
Lo bueno se hace esperar. Hoy han llegado las gafas nuevas de Dani y él anda como loco con los efectos secundarios propios del cambio de montura y cristales... ¡esperemos que se acostumbre pronto! Por lo demás, está guapo.
Visitamos un nuevo posible lugar para celebrar nuestra boda. Le damos vueltas y vueltas... ¿será esta plaza el lugar dónde nos daremos el "sí, quiero"?
Siempre que quedamos para hacer trabajos en casa de Sandra trabajamos poco y desayunamos mucho. No obstante, esta vez el trabajo nos ha cundido... aunque no hemos despreciado las magdalenas caseras de la madre de Sandra.
La revolución de la barba viene acompañada por algo más. Dani quiere darle un giro a su look y se ha empeñado por apostar en las gafas de pasta. Yo ando un poco de morros porque gracias a su empeño y al apoyo incondicional del chico de la Óptica, a partir de ahora iremos a conjunto con unas gafas prácticamente iguales. Preveo confusiones...
Intocable estaba la barba de Dani. Así que le di un últimatum: se tenía que afeitar al regreso de su viaje a Cádiz. Ah! Y con la condición que yo estuviera presente y con la cámara a mano para reproducir esa escena que tanto nos hizo reír de la película Intocable.
Cuando era niña heredé la correspondencia que mi abuelo, que fue transportista por Europa, y mi abuela habían tenido mediante postales durante muchos años. Entonces me enamoré de ellas y quise más y más. Algunos viajes discretos y un buen número de familiares y amigos viajeros generosos han hecho crecer mi colección una barbaridad.
Uno de mis pequeños y grandes placeres es mirar esa colección una y otra vez y probar diferentes clasificaciones para mis amadas postales...
Las cosas bonitas se hacen a fuego lento. Las grandes amistades son una de esas cosas. Porque hay amigas con las que no hace falta hablar cada día, llamarte continuamente para saber que siguen ahí. Y a Beatriz no la veo a menudo pero cuando estamos juntas es como si no hubiese pasado el tiempo.
Blanca también quiso disfrutar hoy de sus amigas de siempre. Por eso las trajo a casa y pasaron una tarde de lluvia juntas.
Y cuando se marcharon yo me dediqué a otros menesteres que también necesitan de fuego lento, paciencia y que saben bien, muy bien.
Empezamos en esta aventura de hallar esa vivienda que algún día será nuestro hogar. De momento sólo queremos familiarizarnos con el mercado pero ya parece harto complicado...
Día inmejorable bajo el sol abrasador de octubre. En compañía de los nuestros, de nuestros naranjinegros, de los medallistas, de los corredores. Tan sólo ver las pistas ya era algo fantástico.
Además he podido disfrutar de mi Marta querida y de conversar...
Y de ver a personas queridas conseguir triunfos.
Y me he sentido tremendamente orgullosa de mi pequeña hermana y de esa fuerza que lleva dentro.